El convenio contempla el suministro a la República Islámica de imágenes satelitales y datos meteorológicos, el desarrollo de satélites y el entrenamiento de cosmonautas, por citar solo algunos ejemplos.
El protocolo entre la agencia espacial rusa, Roskosmos, y la Agencia Espacial de Irán fue suscrito el pasado 10 de abril, justo después de que el Departamento de Estado estadounidense anunciara que las sanciones impuestas sobre Rusia abarcarían la cooperación espacial, según el rotativo ruso 'Izvestia', que cita fuentes de Roskosmos.
De acuerdo con el periódico, Irán está interesado en la teledetección. La República Islámica está dispuesta a comprar fotografías de la Tierra obtenidas por satélites rusos, y ha demostrado su interés en disponer, con la ayuda de empresas rusas, de su propio sistema de teledetección.
Ello se desprende del texto del protocolo firmado, del que 'Izvestia' tiene una copia.
"La parte rusa asegura a la parte iraní que no existen obstáculos insuperables para el suministro [a Irán] de estaciones de recepción de datos satelitales directamente desde satélites de teleobservación rusos a las instalaciones receptoras que se encuentren en territorio de países extranjeros", dice el acta firmada.
La cooperación con Irán en el ámbito de la teledetección podría ir todavía más lejos: en el mismo documento se estipula la posibilidad de desarrollar, fabricar y lanzar satélites de teledetección.
La firma del acta con la Agencia Espacial Iraní casi coincide en el tiempo con la imposición por parte del Departamento de Estado estadounidense de sanciones según las cuales las compañías del sector espacial tendrán cerrado el acceso a la tecnología de EE.UU., en particular, a tecnología de doble uso, aunque el Departamento de Estado interpreta el término 'doble uso' de manera bastante amplia, ya que incluye en esta categoría a los satélites geodésicos.