Mientras tanto, las autoridades ucranianas intentan refutar los informes afirmando que lo que están construyendo no es un dique para bloquear el agua, sino "un punto tecnológico de control del agua" para la península. "Ahora en la región de Jersón se está construyendo un punto de control que permitirá tecnológicamente, hasta casi un litro, contar exactamente el agua que podría ser suministrada a Crimea", dijo Yuri Odarchenko, presidente de la administración regional de Jersón.
En los últimos tiempos Crimea está sufriendo problemas serios con el agua: Kiev ha restringido el suministro en el Canal de Crimea del Norte, la principal arteria fluvial de la península, hasta un nivel crítico, argumentando que se debe a una deuda por el agua suministrada de 1,7 millones de grivnas (unos 150.000 dólares). El canal une la península con el cauce del río Dniéper cubriendo desde las décadas de los 60-70 el 85% de las necesidades de Crimea en agua potable.
De acuerdo con el ministro de Agricultura de Rusia, Nikolái Fiódorov, Rusia ha ofrecido a Ucrania firmar un nuevo contrato de suministro de agua, pagándolo por adelantado y por un precio mucho mayor que años anteriores. Sin embargo, Ucrania encuentra excusas para no aceptar el pago. "Por desgracia, para nuestros socios de Kiev es una cuestión política", señala Vitali Najlupin, jefe de la comisión permanente de economía del Consejo de Estado de Crimea.