Según un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela, emitido este miércoles, las declaraciones de John Kerry "buscan condicionar la posición soberana del Gobierno bolivariano". También "se prestan para incentivar a los sectores más reaccionarios de la oposición a prolongar acciones violentas al margen de la Constitución", afirma.
Anteriormente, John Kerry expresó su "profunda preocupación" por la situación en la república bolivariana y llamó a un desarrollo más rápido del proceso de diálogo entre el Gobierno del país y la oposición política. Reconociendo que el futuro de Venezuela lo debe definir su pueblo, el jefe de la diplomacia estadounidense señaló que los participantes de las protestas "tienen unas quejas legítimas" a las cuales deben responder las autoridades.
"Sorprende que, con estas declaraciones, el Gobierno estadounidense estaría considerando como formas legítimas de protesta la quema de universidades y camiones de alimentos, así como el vandalismo contra instituciones públicas, centros de atención médica o escuelas, e incluso el asesinato a ciudadanos inocentes que intentan desbloquear las calles de barricadas", reza el comunicado de la Cancillería venezolana. "Continuaremos apostando por el diálogo y la construcción de una cultura de paz en nuestro país sin intromisiones por parte de ningún actor externo", subraya el Ministerio.