La muerte de una joven de 21 años estremeció a su ciudad natal, Kramatorsk, donde la población, aterrada por lo sucedido, acudió en masa a dar el último adiós a su vecina. "Ella fue asesinada a tiros por los militares rusos", afirmaba falsamente el rotativo británico 'The Daily Mail', frase que posteriormente fue borrada, pero cuando ya muchos lectores se habían creído esa información.
En otro caso, periodistas ucranianos utilizaron una protesta infantil para señalar que los niños apoyaban a los llamados "separatistas". Una falsedad que quedaba al descubierto con tan solo leer las pancartas que portaban los menores, ya que en realidad pedían a Kiev poner fín a la violencia. "Dios ¡cómo quiero vivir!", "No somos terroristas" o "EE.UU. ¡Estás financiando a los asesinos de Kiev", rezaban algunos de los lemas.
Otra clara muestra de manipulación queda patente en las imágenes de unos pasaportes rusos que, supuestamente, pertenecían a unas víctimas del incendio del 2 de mayo en Odesa, en el que murieron decenas de personas. Sus fotos ocuparon portadas y espacios para mostrar la huella de Moscú en esta tragedia, pero lo más interesante es que las mismas imágenes ya fueron usasas en abril, presentándose entonces como pasaportes confiscados a personas acusadas de ser "saboteadores rusos".
Mientras un periódico canadiense afirma que el incendio en Odesa se produjo de manera espontánea y que las personas que murieron ahí se cavaron su propia tumba, el diario 'The New York Times' escribía que "decenas de personas murieron" en un incendio que fue "desatado por los choques".
Cabe destacar que el diario neoyorquino omitió que los denominados manifestantes a favor de la unidad de Ucrania lanzaron cocteles molotov contra el edificio que ellos mismos bloqueaban, obligando a la gente que se refugiaba a saltar por las ventanas.
Estas informaciones incompletas, confusas y contradictorias acompañan a menudo las descripciones de los medios ucranianos y occidentales. Algunos expertos consideran que tales acciones pueden formar parte de una estrategia debido a la frecuencia con la que se repiten.
"Los medios de prensa en Ucrania no están actuando de forma objetiva e imparcial, lo que obedece a intereses que controlan la prensa y el Gobierno de EE.UU. y que buscan sembrar la división y el caos dentro de la propia Ucrania", opina el periodista Eladio José Armesto.
Y teniendo en cuenta estas palabras, no es de extrañar que Estados Unidos estudie destinar más de un millón de dólares para las necesidades de los medios de comunicación ucranianos en vísperas de las elecciones presidenciales del 25 de mayo.