"EE.UU. necesita a Ucrania solo para reanudar la Guerra Fría con Rusia"

Washington no está dispuesto a permitir que la crisis en Ucrania se resuelva. Después de fracasar en su intento de sacar a la Armada de Rusia de su base naval en el mar Negro, EE.UU. ve nuevas oportunidades en la crisis.
Se trata de la opinión del economista y subsecretario del Tesoro estadounidense durante la presidencia de Ronald Reagan, Paul Craig Roberts.

Ante todo, lo que busca EE.UU. es reanudar la Guerra Fría provocando al Gobierno ruso para que ocupe las áreas de Ucrania donde la lengua rusa es predominante y donde los habitantes se oponen al Gobierno instaurado en Kiev por un golpe de Estado dirigido desde el propio país norteamericano, asegura el autor. Esas regiones de Ucrania son antiguas partes constituyentes de Rusia y fueron agregadas a Ucrania por líderes soviéticos en el siglo XX, cuando ambos territorios formaban parte de un mismo país, la URSS.

Según Washington y sus medios de información leales, las protestas están orquestadas por el Gobierno de Rusia y no tienen fundamento real. Si Rusia envía a sus unidades militares para proteger a la población de etnia rusa en los antiguos territorios rusos, pronostica el experto, Washington aprovechará el acto como un argumento en su propaganda y lo tachará de invasión, igual que sucedió en el caso de Georgia.

El Gobierno ruso está en un apuro, piensa Craig Roberts. Moscú no quiere asumir la responsabilidad financiera de estos territorios, pero no puede mantenerse al margen y permitir que los rusohablantes sean aplastados por la fuerza. "Ha intentado mantener Ucrania intacta, confiando en que las próximas elecciones sean capaces de llevar a la presidencia a líderes más realistas que los títeres instalados por Washington", opina.

Mientras tanto, a juicio del economista estadounidense, es Washington quien no quiere unos comicios que podrían suplantar a sus títeres y volver a la cooperación con Rusia con el fin de resolver la crisis. La situación actual es una buena oportunidad para que tanto EE.UU. como sus títeres en Kiev y sus títeres de la OTAN acusen Rusia de todo.

Además, los dirigentes estadounidenses "se relamen" viendo una oportunidad para convertir a la propia Rusia en un Estado manipulable, que es como podrían interpretar la situación si Rusia no sale a la defensa de los rusohablantes de Ucrania.

Craig Roberts se pregunta si el presidente ruso, Vladímir Putin, va a seguir esperando la buena voluntad de Occidente en la búsqueda de una solución mientras que Washington prepara su caída. Y a modo de respuesta dice que no está lejos el día en que Rusia tenga que actuar para acabar con la crisis si no quiere que arruine su 'patio trasero'. 

Rusia y China, admite, están en el camino de EE.UU. hacia la hegemonía mundial. En caso de que Washington no deje de lado la doctrina de Paul Wolfowitz, que fue confeccionada durante la presidencia de George W. Bush y justifica el dominio mundial de EE.UU., una guerra nuclear sería un desenlace probable.