Dos bombarderos estratégicos rusos TU-160 imponen récord de distancia en vuelo: pasaron en el aire 24 horas y 24 minutos sin hacer escalas.
Atravesaron un poco menos de 20,000 kilómetros siguiendo las fronteras del país y por primera vez en toda la historia de la aviación rusa consiguieron reabastecerse de combustible dos veces mientras volaban.
Según comentaron los tripulantes, el reabastecimiento fue uno de los momentos más complicados de toda la trayectoría. En cada una de las dos veces el avión recibió 55 toneladas de queroseno y los pilotos tuvieron que realizar un manejo "afiligranado" de las aeronaves durante media hora, ya que estas cambiaban el equilibrio a cada momento.
Otra dificultad fue permanecer durante tanto tiempo trabajando sentados en un espacio muy limitado. Las técnicas de vuelo les permitían levantarse y dar un par de pasos durante unos minutos solo, no más.
En cuanto se aproximaron a la isla de Hokkaidō, acudieron cazas polivalentes japoneses F-16 para acompañarlos y apoyarlos durante toda la trayectoría por la frontera con Japón.
Este es el segundo intento que hicieron los TU-160 para conseguir el récord. El año pasado lograron permanecer en el aire casi 21 horas.
Este tipo de aviones llamados cisnes blancos están en servicio en la Fuerza Aérea rusa desde 1987 y son los supersónicos más grandes y más pesados del mundo.