Rusia suspende el funcionamiento de las estaciones del sistema GPS en su territorio

El vice primer ministro ruso, Dmitri Rogozin, ha anunciado que Rusia suspende el funcionamiento de las estaciones estadounidenses del sistema GPS en su territorio a partir del 1 de junio.
El 1 de junio Rusia puede suspender el funcionamiento de las estaciones estadounidenses GPS ubicadas en su territorio si no se llega a un acuerdo sobre la ubicación de las estaciones rusas Glonass en EE.UU., aseveró Rogozin citado por la agencia RIA Novosti. De acuerdo con el vice primer ministro, las 11 estaciones norteamericanas se encuentran en Rusia en virtud de los acuerdos bilaterales de 1993 y 2011.

Rogozin informó de que hasta el 31 de mayo las partes tienen tiempo para ponerse de acuerdo acerca de la instalación de estaciones rusas Glonass en el país estadounidense. "Estamos iniciando las negociaciones con EE.UU. Nos damos tres meses, es decir, hasta el final del verano. Esperamos que en el transcurso de las conversaciones se encuentren soluciones que permitan restablecer una cooperación proporcional; de no ser así, a partir del 1 de septiembre el funcionamiento de estas estaciones quedará definitivamente prohibido", concluyó el funcionario ruso.
 
Además, la Federación de Rusia ha prohibido que los motores de cohete que exporta a EE.UU. se empleen en satélites de uso militar.

Asimismo, el funcionario ruso añadió que Moscú no prolongará la operación en la Estación Espacial Internacional en 2020 como lo solicita EE.UU.

Cabe mencionar que el programa de despliegue de transmisores y satélites del sistema ruso Glonass se desarrolla desde el año 2001 y está a cargo de la agencia espacial Roscosmos. En la actualidad cuenta con 24 satélites en activo.

Su principal diferencia con el sistema estadounidense GPS es que los satélites de Glonass no tienen, durante su movimiento orbital, resonancia con la rotación de la Tierra, lo que les proporciona una estabilidad mucho mayor.  

El pasado diciembre el presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó una ley que prácticamente imposibilita la construcción de estaciones del sistema Glonass en territorio estadounidense.