La se lanzó bajo el 'hashtag' #ЧасПравды ('la hora de la verdad') y en ella el Departamento de Estado responde una vez a la semana a través de una cuenta íntegramente en ruso a preguntas planteadas por internautas sobre el papel que desempeña EE.UU. en el conflicto ucraniano.
El Departamento de Estado aseguró a los internautas que los culpables del tiroteo en Kiev el pasado mes de febrero y de la reciente tragedia en Odesa serán castigados y afirmó que apoya la idea del diálogo nacional en Ucrania para facilitar la salida de la crisis.
Sin embargo, Washington ha dejado sin respuestas numerosas preguntas. Por ejemplo, evitó responder al comentario sobre el papel del Sector Derecho en los acontecimientos en Ucrania.
Asimismo, hizo caso omiso a una pregunta sobre la visita de la vicesecretaria de Estado, Victoria Nuland, a Maidán.
"¿Por qué en EE.UU. se puede condenar a 20 años de cárcel por usar cócteles molotov y en Ucrania por hacer lo mismo dan galletas?", escribió un internauta.
Otra cuestión que no comentó el Departamento de Estado fue una sobre la posible implicación de EE.UU. en el golpe de Estado en ese país.
En ocasiones, en lugar de responder, el organismo prefiere acusar directamente a Moscú de crear la situación que actualmente vive Ucrania. En este sentido evitó explicar cuánto dinero del bolsillo de los contribuyentes asigna Washington a sus acciones en ese país y se limitó a contestar que mucho menos de lo que el Kremlin paga por su propaganda. De un modo similar trató la pregunta sobre la presencia de mercenarios de EE.UU. en el sureste de Ucrania.
A este respecto, el analista internacional Gabirel Ezkurdia cree que EE.UU. y la UE han contribuido a "desencadenar esta crisis apoyando a los golpistas que de forma totalmente ilegítima han tomado el poder en Kiev".
"El verdadero objetivo de EE.UU. es controlar Ucrania y por eso quizás en estos momentos le interese de alguna manera que Rusia sea culpabilizada por la crisis", afirmó Ezkurdia en RT.