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Suministro de S-300 a Irán depende del presidente ruso

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El destino del contrato ruso-iraní, en torno al abastecimiento de sistemas antimisiles de largo alcance S-300 a la República Islámica, podrían determinarse en un decreto que está preparando el presidente ruso para designar las armas que no se deben suministrar a Irán, según informó el canciller r
Suministro de S-300 a Irán depende del presidente ruso

El destino del contrato ruso-iraní, en torno al abastecimiento de sistemas antimisiles de largo alcance S-300 a la República Islámica, podrían determinarse en un decreto que está preparando el presidente ruso para designar las armas que no se deben suministrar a Irán, según informó el canciller ruso.

Teherán se ha vuelto sujeto a un nuevo régimen de sanciones de la ONU, que entre otras cosas endurece el embargo de armas y tiene 8 nuevas referencias de ellas, aunque no queda claro aún si los sistemas de misiles de defensa se pueden suministrar a ese país.

“Según nuestra práctica, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU se realizan a través de decretos del presidente ruso. Se preparará el decreto que junto con otros documentos pertinentes definirá los suministros de armas que no responden a las exigencias de la resolución”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

Una fuente del Kremlin informó el viernes que las sanciones excluyen la venta de los S-300 a Irán, mientras que el Servicio Federal para la Cooperación Militar y Técnica prometió aclarar la situación en un futuro próximo.

El jefe del Comité para Relaciones Internacionales de la Cámara baja del parlamento ruso, Konstantín Kosachev, opinó que no se debe cumplir el contrato en la situación actual, “ya que la resolución del Consejo llama a moderación y cuidado respecto a todos los otros tipos de armas”, según escribió en su blog.

Aconsejando a los iraníes que cumplan primero sus obligaciones acerca del Tratado de No Proliferación, confesó que el contrato es “poco cómodo para nosotros”.

“Por un lado, no violamos nada y la nueva resolución no prohíbe los sistemas defensivos. Por eso seguimos la ley al pie de la letra”. Por otro lado, sostiene, “cumplir el abastecimiento como si no hubiera pasado nada significa contraponerse a nuestros socios reales”.

El acuerdo del suministro de varias unidades del sistema S-300 a Irán fue firmado en diciembre de 2005, pero no fue realizado. Centró la atención en diciembre de 2008 cuando los medios iraníes anunciaron la cercana llegada del sistema de defensa ruso. La noticia apareció cuando había tensiones entre Irán y algunos otros países, como Israel y EE. UU., referentes a los avances del programa nuclear iraní. Los adversarios de Irán expresaron su preocupación sobre el acuerdo, ya que el S-300 reduciría considerablemente su posibilidad de realizar ataques aéreos al territorio iraní.

El S-300 es un sistema de defensa antiaérea de largo alcance capaz de destruir una aeronave o un misil a una distancia de hasta 150 kilómetros. Se supone que tiene que usarse junto con un sistema de defensa antiaérea de menor alcance tal como el Tor-M1.

Anteriormente Rusia vendió ese tipo de sistemas a Irán de acuerdo con un contrato individual.

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