Ordenaron que me retirara porque iban a comenzar los disparos
"Disparaban al aire, yo pensaba que así iban a continuar. Algunas personas se tiraron al piso, otras comenzar a correr, yo me quedé quieto y después de unos segundos recibí un disparo en la pierna", dice otro residente de Mariúpol, Ígor.
Nikolái, que estuvo en la puerta del cuartel minutos antes de la ofensiva militar, dice que había civiles armados allí antes de la llegada de los militares: "Vestían con ropas camufladas y llevaban chalecos antibalas. Uno portaba una ametralladora y otro una pistola. Me preguntaron qué hacía aquí, les respondí que me habían citado. Ordenaron que me retirara porque iban a comenzar los disparos".
Cuando las fuerzas de Kiev lograron destruir el edificio, provocando la caída de la tercera planta, se alejaron de él para abandonar la ciudad. Decenas de ciudadanos exigían a los soldados que se marchasen de la ciudad y les seguían a su paso. "Fascistas, fascistas", gritaban los residentes a los militares del Ejército de Ucrania cuando estos se marchaban.