En casi dos meses, la compañía British Petroleum (ВР) no ha podido parar el derrame de crudo que se ha dispersado tanto que ya la mancha es visible desde la Estación Espacial Internacional (EEI). El incidente se convirtió en la peor catástrofe ecológica de la historia de EE.UU.
El cosmonauta ruso Oleg Kótov, quien hace poco regresó de la EEI, declaró que la mancha petrolera se ve desde el cosmos. Según Kótov, miles de kilómetros cuadrados de superficie oceánica están cubiertos de manchas amarillas. El astronauta comentó que los miembros de la tripulación sacaron fotos de la zona del derrame y enviaron a la Tierra las imágenes y los datos de los traslados de la mancha.
El petróleo ya llegó hasta Luisiana, cubrió 110 kilómetros de sus costas y se sigue despersando hacia Florida y Cuba.
«Estoy indignado y decepcionado de que BP no sea capaz de parar esta fuga de petróleo... cada vez los plazos se hacen más largos», declaró el Ministro de los Asuntos Interiores de EE. UU., Ken Salazar. En la actualidad, el crudo que sale del pozo se bombea hacia un tanque en la superficie, sin embargo, la cantidad de petróleo recogido ha disminuído al doble.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, y el primer ministro inglés, David Cameron, tienen previsto discutir las consecuencias del derrame de crudo en el Golfo Mexicano.
David Cameron expresó su preocupación y decepción por el daño que ha causado a la ecología la avería en la plataforma de petróleo de la compañía BP.
Se espera que el lunes BP se pronuncie sobre la decisión de interrumpir los pagos de dividendos a sus accionistas. El 14 de junio está prevista una reunión de los principales ejecutivos de la compañía en la que se discutirá esta cuestión.
Mientras tanto, Thad Allen, almirante del Servicio de Guardacostas afirma que el gobierno británico “no descansará o se dará por satisfecho hasta que se detenga el flujo de crudo del pozo, se limpie la mancha, y los habitantes del Golfo de México sean capaces de retomar sus vidas”.
Según las últimas estimaciones, el pozo dañado de BP ha derramado al mar hasta 40.000 barilles de petróleo diariamente. El gobierno estadounidense exige que BP agote todos los medios para la liquidación del derrame de petróleo en el Golfo mexicano.