La ola de violencia antichina, que se desencadenó en Vietnam después de que China instalara su plataforma petrolífera Haiyang Shiyou 981 en el Mar de China Meridional -algo que Vietnam consideró como un intento de China de fomentar su presencia en la zona-, se ha cobrado ya la vida de unas 20 personas (tanto chinos como vietnamitas) y ha dejado más de 100 heridos. Los manifestantes destrozaron e incendiaron varios edificios pertenecientes a empresas chinas. La Policía vietnamita detuvo a unos 500 activistas en los disturbios.
En respuesta a la violencia, China ha anunciado que va a suspender los intercambios bilaterales con Vietnam. "La violencia ha saboteado el ambiente y las condiciones para la comunicación y la cooperación bilateral", dijo el portavoz de la Cancillería china, Hong Lei, en un comunicado. El Ministerio no ha especificado el área de comunicación que se verá afectada, ni la fecha en la que se suspenderán los intercambios.
Según los últimos cálculos del Departamento de Energía de EE.UU., en el Mar de China Meridional puede haber unos 11.000 millones de barriles de petróleo y 5,4 billones de metros cúbicos de gas. Estas cifras superan las reservas que había en Alaska en 1970, y más del doble de las reservas de gas del yacimiento estadounidense de Hugoton.