Según informó el periodista cuando se puso en contacto con la redacción del canal, miembros de la Guardia Nacional de Ucrania lo detuvieron en un puesto de control a las afueras de esa ciudad. Luego le quitaron el teléfono móvil y desde entonces el periodista está en paradero desconocido.
"Los militares interrogaron al periodista, con la intención de averiguar si él era un espía y por qué tenía un chaleco antibalas. Además, le exigieron que presentara sus credenciales, aunque la carta que confirma su cooperación con el canal RT no satisfizo a los miembros de la guardia Nacional", señaló el servicio de prensa del canal después de haber hablado con Phillips.
Los militares informaron a Phillips de que permanecería en el retén "hasta la llegada de las autoridades". Según una fuente cercana a la situación, el periodista pudo ser entregado al Servicio de Seguridad de Ucrania, que pudo transportarlo a Kiev.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores del Reino Unido no han comentado la información sobre la detención de Graham. "Vamos a investigar la situación y les informaremos", afirmó un portavoz del ministerio en respuesta a una solicitud hecha por un corresponsal de Itar-Tass. RT también se dirigió a los consulados del Reino Unido en Rusia y Ucrania y al Ministerio de Relaciones Exteriores británico solicitando ayudar para resolver la situación.
El periodista ha ocupado los titulares en las últimas semanas, después de conocerse que las fuerzas proucranianas ofrecen 10.000 dólares por su cabeza. Pocos días después, militares ucranianos abrieron fuego en su contra. Según el hombre, trataron de dispararle en las piernas, pero fallaron.
En otro incidente que evidencia la persecución contra la prensa en Ucrania, la semana pasada periodistas de la agencia de RT, Ruptly, también fueron atacados desde dos vehículos blindados del Ejército ucraniano. Los periodistas se dirigían a Dmitrovka, a unos 30 kilómetros de Slaviansk. Ninguno resultó herido. Además el 18 de mayo fueron detenidos unos periodistas rusos de LifeNews, quienes han sido además maltratados por los militares ucranianos, según revela un video.
Continúa el círculo vicioso contra la prensa
La detención en Ucrania del periodista británico es la continuación del círculo vicioso de Kiev para entorpecer el trabajo de los medios de comunicación que no son de su agrado, asegura el comisionado del Ministerio de Exteriores ruso para los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho Konstantin Dolgov.
"Este es otro paso de las autoridades ucranianas para frenar las actividades de los periodistas no deseados. Los periodistas que trabajan profesionalmente y muestran una imagen objetiva, la cara desagradable de los abusos de los ultranacionalistas, la operación de castigo en el sureste", señaló Dolgov.