"Los problemas venezolanos lo resolvemos los venezolanos, no tiene que venir este Congreso o Senado a meterse en asuntos de Venezuela. Repudio, rechazo, detesto la injerencia de estos sectores de la ultraderecha de EE.UU. en los asuntos internos en la patria bolivariana, de nuestra patria", dijo Maduro.
Maduro también condenó las declaraciones de la subsecretaria del Departamento de Estado de EE.UU., Roberta Jacobson, quien, utilizando las mismas palabras que los dirigentes opositores, dijo que el diálogo entre el Gobierno y la oposición no podía convertirse en una tertulia, y pidió resultados concretos.
En vísperas, el canciller venezolano, Elías Jaua, declaró que el Gobierno de Venezuela denunciará a EE.UU. ante la ONU, la OEA, la Celac y la Unión de Unasur por la "injerencia y amenazas de sanciones" contra el país caribeño, dijo.
Este martes la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. ha aprobado un paquete de sanciones contra funcionarios venezolanos acusados de violar los derechos humanos durante las protestas antigubernamentales en Venezuela.
El proyecto de ley presentado por el senador republicano Marco Rubio fue aprobado con 15 a favor y dos en contra. La ley supone la congelación de bienes y visados a los funcionarios venezolanos que, según los senadores, estén relacionados con la violación de los derechos humanos durante las protestas antigubernamentales en Venezuela.
También el proyecto de ley supone dirigir 15 millones de dólares a ayuda a organizaciones antigubernamentales, medios independientes y ONG en Venezuela. La aprobación de la comisión significa que el proyecto será ahora debatido en el pleno del Senado.
El 9 de mayo la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes aprobó un paquete similar de sanciones que ahora también debe ser discutido en el pleno. Las dos versiones de las sanciones serán negociadas y posteriormente el proyecto será dirigido a la Casa Blanca.