¿Quiénes son el Ejército de Ucrania?

"Operación antiterrorista". Así es como describe Kiev sus acciones militares en el sureste de Ucrania. Pero cualquiera puede ingresar en el Ejército y participar en estos operativos, incluso personas de extrema derecha o con antecedentes penales.
Igual que muchos otros, un militar que recientemente prestó juramento a la Guardia Nacional de Ucrania decidió expresar en su blog su felicidad por este acontecimiento. En una de las últimas fotos se muestra orgulloso de estar entre fascistas y seguidores de Stepán Bandera, un líder nacionalista ucraniano que apoyó a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Lo pueden comprobar por los galones que llevan puestos los hombres de la primera fila.
 
La participación de los nacionalistas en la llamada 'operación antiterrorista' ha sido denunciada en numerosas ocasiones. Pero en los operativos participan no solo extremistas, sino también aquellos quienes ni siquiera tienen intención de combatir.
 
"Nos llamaron para realizar ejercicios militares durante 10 días. Los 10 días han pasado pero no dejan que nos vayamos, remitiéndose a una orden que no nos enseñan", dice uno de los reservistas movilizados durante la campaña lanzada por orden del presidente autoproclamado del país, Alexánder Turchínov. Es más: no solo no muestran el documento, sino que amenazan con acusar de insurrección a los que se nieguen a cumplir órdenes.
     Sin embargo, muchos militares ya han dejado de obedecer a los oficiales enviados desde Kiev

Sin embargo, muchos militares ya han dejado de obedecer a los oficiales enviados desde Kiev. "Mire qué misiones nos encargan: 'Vayan por este camino en aquella dirección. Allí hay un puesto de control. Acérquense y disparen'. Y nosotros contestamos: 'De acuerdo. Pero, ¿está confirmado que allí hay separatistas?' 'No, allí hay un punto de control, significa que allí está nuestro enemigo'. 'Vale, pero ¿y si ahí no hay más que hombres con palos o cascos?' 'Escúchenme, ¡no hagan preguntas absurdas! ¡Vayan y disparen!' 'No, teniente general, si quiere, salga y dispare usted mismo'", cuenta uno de los militares ucranianos al portal ruso expert.ru.
 
Argumentan que no pueden actuar contra la población a la que han prometido defender: "Si esta noche les ordenan atacar la ciudad de Slaviansk, ¿qué harán?", pregunta un periodista. "No vamos a cumplir esa orden porque hemos hecho un juramento ante el pueblo ucraniano", fue la respuesta del militar.
 
Es más, en varios campamentos se produjeron tiroteos y motines. Los propios militares, ofendidos por el tratamiento que les ofrece Kiev, responden con amenazas. "Señor Yatseniuk y compañía, muchas gracias por el sueldo de 1.300 hrivnas [menos de 110 dólares] que nos ha pagado por dos meses. Les deseo lo mismo que escuché de mis hermanos y hermanas. Créanme, siento vergüenza… Reflexionen, porque podemos dirigir la columna contra ustedes", comenta un reservista.
 
En medio del cada vez más extendido rechazo de los militares a cumplir órdenes, parece que las nuevas autoridades de Kiev han encontrado una nueva táctica: usar los medios de comunicación para encubrir estos casos de desobediencia. Es lo que ocurrió cerca de la ciudad de Kramatorsk el pasado 14 de mayo, cuando las fuerzas ucranianas aseguraron que atacaron a un grupo de milicianos. Lo que en realidad ocurrió, según contaron poco después los testigos, fue que los militares dispararon al aire.
 
La población denuncia que recibe amenazas para que no hablen de estos incidentes. Los militares aseguran que las autoridades utilizan esa táctica para crear una ilusión de control para convencer a Occidente de que les brinde ayuda financiera, una ilusión que se hace pedazos a medida que cada vez más militares rechazan cumplir órdenes del Gobierno interino en Kiev.