Estos centros han sufrido costosos daños por los efectos del calentamiento, entre ellos la subida del agua, la erosión costal y los huracanes, señala el informe. Entre estos centros están el Kennedy Space Center (Centro Espacial Kennedy) en el Cabo Cañaveral (Florida), donde el mar poco a poco se acerca a las plataformas de lanzamiento, y el Johnson Space Center (Centro Espacial Johnson) en Houston, Texas (desde allí se lanzaron a la Luna las legendarias misiones Apolo), que ha sufrido huracanes.
"De acuerdo con la oficina de planificación y desarrollo de la NASA, el aumento del nivel del mar es la principal amenaza a las operaciones del Centro Espacial Kennedy", dice el informe.
Amenazado está el Wallop Flight Facility en el estado de Virginia, que vio más de 16.000 lanzamientos: el nivel del mar ha subido allí unos 23 centímetros desde la inauguración del centro en 1945. También lo está el Centro de Investigaciones Langley, también en Virginia: predicen que el nivel de agua subirá hasta 30 centímetros antes del año 2100.
La única opción
Trasladar las instalaciones es una tarea extremadamente difícil, ya que se ha invertido muchísimo dinero para construir sus complejas estructuras. La NASA construye allí rompeolas para proteger las estructuras de los huracanes, y traslada poco a poco los edificios para evitar el agua que está subiendo."Nuestra única salida es la retirada", dice Russell de Young, de la dirección de ciencias en Langley. "Las infraestructuras son demasiado grandes. Están derribando los edificios que están al borde del agua y construyen nuevas estructuras lo más lejos posible dentro de nuestros límites de la propiedad".
Los científicos de la NASA que se dedican al monitoreo del cambio climático y su efecto en las instalaciones de la agencia espacial desarrollan pequeños cambios para implementar en las próximas décadas de forma que la agencia esté preparada en caso de catástrofes ambientales, dice De Young.