El funcionario, que con su corto video logró agitar las redes sociales, tiene nivel 12 en la nómina estatal mexicana, equivalente al de director general, y recibe al mes unos 3.000 dólares de salario, según los medios locales.
Tras la ola de fuertes críticas por parte de la sociedad el funcionario se apresuró a presentar su renuncia. Lo hizo de la misma manera con la que ganó popularidad: a través de un video mensaje. Woolfolk Bravo pidió disculpas a "todos aquellos que se sintieron ofendidos" por su abanico de dinero, que "fue una broma entre amigos".