"Las autoridades de Ucrania no están contentas con que trabaje para RT", indicó el periodista, agregando que estuvo detenido en la localidad de Zaporozhie, donde lo interrogaron sobre su trabajo con nuestra cadena. Se informa que Kiev no ha presentado ningún cargo en su contra pese a que lo habían acusado de portar un arma de fuego. "Lo que yo portaba era una cámara", señaló el reportero. Mientras, las autoridades ucranianas informan de que Phillips fue detenido por filmar instalaciones que está prohibido grabar.
Desde grupos como la organización Human Rights Watch se denuncia que si no hay acusaciones formales, los periodistas deben ser puestos en libertad. "Mientras tanto deben ser liberados", sostiene Rachel Denber, vicedirectora para Europa y Asia de Human Rights Watch, agregando que existen motivos suficientes para preocuparse "cada vez que se detiene a un periodista o no hay información oficial detallada sobre su paradero".
El analista político y periodista Galeb Moussa considera que las acciones de Kiev sobre los periodistas rusos detenidos evidencian que las nuevas autoridades quieren protegerse de aquellos que quieren decir la verdad sobre su actividad.
El Ministerio de Exteriores británico confirmó oficialmente este miércoles la detención de Phillips en Ucrania. La Cancillería británica declaró además que los funcionarios consulares están listos para ayudarlo y que están "en contacto con las autoridades" de ese país. Según informó la agencia Itar-Tass, citando a la BBC, Phillips sería entregado en la embajada británica en Kiev.
[AMPLIACIÓN] @GrahamWP_UK da gracias a @SimonSmithFCO de la embajada británica para ayudar en su liberación http://t.co/K3Nh9zZDUj
— RT en Español (@ActualidadRT) 21 мая 2014
Hasta hace unas horas la directora de RT Margarita Simonián reiteró que no había noticias del periodista británico. "Sobre Graham Phillips, secuestrado por los militares en Ucrania, no hay noticias. Llamamos a todas las instancias británicas. Ellos no se preocupan por su ciudadano", escribió en su cuenta de Twitter. Precisamente a una serie de importantes publicaciones británicas envió RT una carta abierta en la que les hacía un llamado a romper el silencio sobre la detención de Phillips.
El periodista había ocupado los titulares en las últimas semanas, después de conocerse que las fuerzas proucranianas ofrecían 10.000 dólares por su cabeza. Pocos días después, militares ucranianos abrieron fuego en su contra. Según explicó Phillips en ese entonces, trataron de dispararle en las piernas pero fallaron.
Una serie de recientes incidentes demuestran que Ucrania está convirtiendo a los periodistas rusos en objeto de persecución. La semana pasada periodistas de la agencia de RT Ruptly fueron atacados desde dos vehículos blindados del Ejército ucraniano cerca de Slaviansk. Tres días después, el 18 de mayo, periodistas rusos de LifeNews fueron detenidos y maltratados por militares ucranianos, según revela un vídeo.