La protesta ha tenido lugar también frente a la Casa Blanca, donde muchos recordaban el discurso del presidente Barack Obama en la Universidad Nacional de Defensa el 23 de mayo de 2013, cuando prometió nuevamente el cierre de este centro de detención de máxima seguridad que ha sido acusado en tantas ocasiones de violaciones de los derechos humanos.
"Estamos aquí para recordar al presidente Obama las promesa de su campaña de 2008 de que una de las prioridades era cerrar Guantánamo", dice una de las manifestantes.
Allí permanecen 164 personas recluidas que aún no han sido procesadas ni condenadas. A setenta reclusos ya se les han retirado los cargos pero aún no han sido transferidos a sus países de origen.
"Estamos aquí para decir que después de un año de su discurso, cuando repitió que quería cerrar Guantánamo, ya estamos hartos de palabras, que queremos acción, que queremos que se liberen los prisioneros en Guantánamo o que se presenten cargos y se les juzgue", afirma otra participante de manifestación.
Los manifestantes llevaban un uniforme naranja como la indumentaria que utilizan los prisioneros de la controvertida prisión de Guantánamo. Destacan así frente a la Casa Blanca a los nueve detenidos que han fallecido y los 164 que aún permanecen en el centro de detención para exigirle al presidente Barack Obama que cumpla su palabra. "No más promesas incumplidas, ni un día más de Guantánamo", es lo que manifestantes de todo el mundo exigen a la Casa Blanca y al Congreso de EE.UU.
Después de la promesa de cerrar el centro durante su campaña electoral, en 2009 el presidente norteamericano alertó de que la base debilitaba la seguridad nacional de EE.UU. y, por eso, ordenó su cierre en el plazo de un año. Sin embargo, dos años después, la prisión permanecía en funcionamiento y, además, el Congreso prohibía el uso de fondos para el traslado de detenidos a EE.UU.
En mayo de 2013, Obama culpaba a esta cámara de impedirle desplazar a los detenidos, y pasados unos meses, denunciaba los grandes costes que suponía la prisión y prometía trabajar con el legislativo para tomar las medidas oportunas para clausurarla. Por último, en enero pasado, de nuevo arremetió contra el Congreso y anunció que este debía ser el año del cierre.
Desde el punto de vista de los expertos, el ejemplo de esta cárcel demuestra que la política de la Casa Blanca ha sido un fracaso absoluto.
"La consecuencia principal de Guantánamo es que ha dejado expuesto lo que ha sido la política exterior del presidente Barack Obama: un total fracaso de su primera orden ejecutiva que fue precisamente cerrar la cárcel Guantánamo", afirma el analista político Wilfred Arm Ruiz. Según el experto, desde entonces el presidente ha dado solamente "pasos fallidos y errados en cuanto de la política exterior, exponiendo a EE.UU. a una situación más humillante respecto a la imagen internacional". En este sentido no hay que olvidar que Obama mantiene en Guantánamo incluso a 77 reos liberados de todo cargo, recuerda el experto.