El gigante, de gran techo operacional y enorme autonomía de vuelo, finalmente se deshace de su anticuado tubo de rayos catódicos y pantallas verdes a favor de pantallas de color LCD e incorpora una serie de mejoras que prorrogan su larga vida en los cielos, apunta el portal Wired.
El Boeing B-52 fue el bombardero estratégico principal de Estados Unidos desde que entró en servicio, en 1955, hasta que la Fuerza Aérea estadounidense adoptara en 1997 el furtivo B-2 Spirit, pero ningún otro avión de la misma clase en el mundo entero puede compararse con el veterano por la cantidad de aeronaves fabricadas: más de 700 unidades.
El propio Spirit no tiene tanta autonomía de vuelo, 14.000 kilómetros, y esa gigantesca carga útil de 30 toneladas. En los primeros años de la guerra fría en general había como mínimo un B-52 en el aire en todo momento. Más tarde, estos aviones realizaron misiones de bombardeos masivos en Vietnam y durante la Guerra del Golfo. Ellos bombardearon Yugoslavia en 1999 y, más recientemente, realizaron varias misiones en Afganistán e Irak. Y, con lo antiguo que es, la Fuerza Aérea de EE.UU. ha procedido a prorrogar la vida útil de este veterano por lo menos para otros 35 años.
En abril de 2014, la Fuerza Aérea comenzó el programa de actualización de la flota de 76 aviones, previsto para 4 años, instalando el sistema de comunicación CONECT (Combat Network Communications Technology) desarrollado por Boeing.
Las tripulaciones de los B-52 podrán por primera vez redirigir fácilmente armas y cambiar parámetros de la misión estando en el aire, al igual que podrán ver los datos de inteligencia superpuestos sobre los mapas electrónicos sacados en las pantallas de LCD de alta definición. Otros numerosos programas de comunicación que incorpora el kit de actualización de la aeronave permiten, por ejemplo, recibir datos de orientación y navegación por vía electrónica, en lugar de transmitirlo por radio o entregados en manos.
La capacidad de recibir y modificar datos digitales estando en el aire es especialmente importante. Antes de la actualización, el cambio de las coordenadas de lanzamiento de bombas, por ejemplo, requería que un oficial del mando de operaciones transmitiera una nueva información por la radio. Acto seguido, un tripulante de la aeronave debía teclear a mano estos datos en el sistema del B-52.
El nuevo sistema CONECT permite la transmisión digital de datos de una máquina a otra, evitando posibles errores de su procesamiento manual y acelerando el proceso, sobre todo para las 'armas inteligentes' [misiles guiados] que realizan rutas complicadas una vez lanzados.