En particular la extrema derecha ha triunfado en Francia, donde el partido Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen, ha alcanzado un resultado histórico, logrando cerca del 25% de los votos y ganando de esta manera los comicios en Francia, según estiman encuestas independientes.
Pero aún más altos son los resultados del Partido por la Independencia del Reino Unido, de derecha y euroescéptico, que está ganando con el 32% de los votos, a pesar de que semanas antes las encuestas predecían que lograría cerca del 29%, que de por sí hubiera sido un resultado inédito.
El grupo ultranacionalista griego Amanecer Dorado ocupa el tercer lugar en su país, con alrededor del 10% de las papeletas, un resultado muy alto para un partido tan radical, acusado de ser neonazi en varias ocasiones. En Austria el Partido de la Libertad, de derecha radical ocupa el tercer lugar, con el 20% de los votos.
En cambio, la ultraderecha ha fracasado en los Países Bajos. Se esperaba que el Partido por la Libertad, ultraderechista y liderado por el aliado principal europeo de Marine Le Pen, Geert Wilders, obtendría el 23% de votos. Sin embargo, su resultado final ha sido de tan solo el 12%.
A pesar del triunfo de los partidos del espectro derecho si se comparan con los comicios europeos anteriores, estas elecciones están dando la victoria a la coalición de centro-derecha Partido Popular Europeo (PPE), con cerca del 28% de los votos que europeos de diferentes países dieron a los partidos que forman parte de la coalición. Jean-Claude Juncker, el líder del PPE, ya ha reclamado la presidencia del Europarlamento en su Twitter.
Se estima que el segundo lugar lo ocupa la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, con el 26% del escrutinio. De esta manera ninguno de los dos partidos logró la mayoría absoluta, ante el fondo de la creciente popularidad de la extrema derecha. Los resultados definitivos de las elecciones serán anunciados el 26 o 27 de mayo.