Los conflictos en el mar de China Meridional tienen una larga historia. Pekín reclama un 90% del área contenida dentro de lo que se conoce como 'la línea de los nueve puntos', asegurando que su derecho a la zona proviene de cuando hace 2.000 años las islas Paracelso y Spratly eran parte de su territorio. Sin embargo, sus vecinos tienen otra postura.
Para entender por qué esos territorios son tan estratégicos para los países de la región, basta con saber que son zonas ricas en gas y petróleo. En ese sentido es necesario destacar el hecho de que en las últimas dos décadas China haya pasado de ser un exportador neto de energía a un importador neto, y que se estima que su demanda de energía en 2035 será el doble de la de los EE.UU. y el triple de la de la Unión Europea.
China vs. Indonesia
El fondo del mar alrededor de las islas de Natuna, por ejemplo, es rico en gas natural y entra en los límites de 'la línea de los nueve puntos'. El problema radica en que una parte de ese territorio es zona exclusiva económica de Indonesia, y Pekín sostiene que parte de su zona marítima coincide en esa región. Con los conflictos servidos sobre la mesa, Indonesia se niega a reconocer oficialmente que exista dicha controversia, pues estiman que China no tiene ninguna base en el derecho internacional para disputar algo ahí.
Según la revista 'The National Interest', las tensiones entre ambos países empiezan a crecer y el conflicto gira en torno a la interpretación de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. La semana pasada se informó de que Indonesia estaba reforzando su presencia militar aérea a lo largo y ancho del mar de China Meridional. "China ha reclamado las aguas de Natuna como sus aguas territoriales. Esta afirmación arbitraria está relacionada con la disputa entre China y Filipinas por las islas de Spratly y Paracelso", citó el diario 'The Diplomat' las palabras de Fahru Zaini, un funcionario de Defensa indonesio.
Las relaciones entre ambos países han sido un tira y afloja en los últimos 50 años y las tensiones se iban cocinando a fuego lento. Así, aunque en la actualidad las relaciones económicas entre ambos países son fructíferas, Yakarta mira de reojo el pensamiento estratégico chino en el resto de la región, concluye 'The National Interest'.