"El uso desproporcionado de la fuerza por Kiev en el este Ucrania y ataques contra los civiles no atañen a Washington", dijo Psaki, hablando sobre las operaciones de castigo que ya le ha costado la vida a decenas de civiles.
Según las palabras de Psaki, EE.UU. "sigue creyendo que las autoridades ucranianas tienen el derecho de establecer el orden en su propio país".
Al mismo tiempo, en su opinión, lo que está sucediendo en Ucrania, no puede ser calificado como una guerra civil, porque los ucranianos no luchan entre sí, sino con los "separatistas rusos" que llegaron a Ucrania. Aquí Psaki no presentó evidencia para justificar sus propias palabras.
Anteriormente insistió en que Kiev no realiza operaciones militares en el este de Ucrania y no se trata de una solución militar: "Todavía creemos que esto se resolverá a través del diálogo entre las partes y eso es lo que continuaremos fomentando".
"Son muy lamentables estas declaraciones, evidentemente. Pero no es la primera vez que esto ocurre en la historia de las relaciones internacionales: cuando los intereses del poder chocan con los principios quienes sufren son los principios", dijo la historiadora y analista internacional Olga Uliánova a RT.