Los macacos vestidos en el uniforme de policías se encuentran entre los agentes de seguridad en los puestos de control en el sur de Tailandia, donde desde 2004 está vigente el estado de guerra, informa la revista South-Еast Asia Globe.
Las monas con las que los conductores y los pasajeros de los coches pueden jugar y sacar fotos, mientras se está produciendo el chequeo de su vehículo, “añaden a los puestos de control un aspecto más humano y ayudan a quitar el nerviosismo en el momento de pasar el control”, informa la revista citando a las autoridades policiales de la región Saiburi, en la provincia Pattani.
Fue en dicha región que en los puestos de seguridad fueron introducidos los macacos. En abril de este año “comenzó la guardia” el mono llamado Santisuk, encontrado hace varios meses al borde del camino con una mano quebrada, pero luego fue curado y adoptado por los policías. Se reveló que la presencia del animal gracioso que entretiene a los transeúntes e incluso les trae los cocos de los cocoteros hace descargar la atmósfera.
Santisuk se convirtió en el primero de varios monos que 'están de guardia' en los puestos de control del sur del país. Según informa RIA Novosti, en el Departamento central de la policía Nacional de Tailandia no se conoce la cantidad de estos animales, porque la utilización de los primates en los puestos de control no es un programa estatal y porque no hay un registro exacto.
“A los monos les 'admiten al trabajo' por la iniciativa de las autoridades de la policía local. Pero ya en Bangkok sabemos sobre esto, porque la información sobre los monos integra los informes de departamentos de relaciones públicas. Parece que la iniciativa es bastante exitosa”, dijo un representante del departamento.
Las tres provincias en el sur de Tailandia –Narativat, Yala y Pattani- en el pasado formaban parte del semi independiente sultanado Pattani, cuyo territorio fue anexionado al reino de Siam (actualmente Tailandia) por una serie de los acuerdos britano-siameses a principios del siglo XX. Las tendencias separatistas, que se observaban en la zona, se hicieron más intransigentes en el 2004. Durante los últimos 6 años en los tiroteos con los separatistas y en los ataques terroristas murieron más de 4.000 personas.