"En Ucrania está prohibida la difusión de los canales rusos, incluyendo el canal de televisión Zvezda, por lo que pedimos a los periodistas de todo el mundo y a toda la comunidad internacional unirse a nuestra petición para liberar a nuestros colegas", reza parte de la declaración, solicitando además que "no se queden callados".
En la actualidad, la Embajada rusa en Kiev está tratando por todos los medios diplomáticos de liberar a los periodistas, mientras espera respuesta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a quien envió una carta.
El representante de la Cancillería rusa para los derechos humanos y la democracia, Konstantín Dolgov, ha condenado en su cuenta de Twitter la detención de los periodistas rusos, calificando tales hechos de "graves violaciones de la libertad de expresión y a los medios de comunicación".
Periodistas rusos, bajo la lupa de Kiev
Una serie de recientes incidentes demuestran que Ucrania está convirtiendo a los periodistas rusos en objeto de persecución. Hace tres semanas un periodista y colaborador británico de RT, detenido por las fuerzas especiales ucranianas, fue puesto en libertad por la Guardia Nacional tras pasar un interrogatorio. "Las autoridades de Ucrania no están contentas con que trabaje para RT", declaró.El caso de los periodistas de la agencia de RT Ruptly que fueron atacados desde dos vehículos blindados del Ejército ucraniano cerca de Slaviansk o el de los periodistas rusos de LifeNews que fueron detenidos y maltratados por militares ucranianos, son solo algunos de los casos que sufren los corresponsales rusos en Ucrania.