Por su parte, el ministerio ruso de energía asegura no haber recibido ninguna notificación de Bulgaria, según RIA Novosti. Los funcionarios del ministerio confirmaron que planean poner esta cuestión sobre la mesa durante el encuentro con el comisario europeo de energía, Günther Oettinger.
La Comisión Europea insiste en que los tratados bilaterales entre Rusia y los países europeos que cumplen la función de países de transito violan la legislación de la Unión Europea. Por su parte, Rusia ha iniciado un pleito en la OMC después de que la Comision Europea aplicara el así llamado 'tercer paquete energético', según el cual el gaseoducto no puede pertenecer a las compañías que se dedican a la extracción de gas.
El pasado mayo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, amenazó abiertamente con tomar medidas si Bulgaria desafiaba a Bruselas apoyando la construcción del gasoducto South Stream.
El proyecto South Stream, con capacidad total de 63.000 millones de metros cúbicos anuales, supone la construcción de un gasoducto desde Rusia hasta Italia y Austria, a través del Mar Negro, que anualmente exportará a Europa alrededor del 35% del gas ruso. Las inversiones en el proyecto se estiman en unos 30.000 millones de dólares.