¿Por qué el Gobierno parece reconocer elecciones como libres y justas siempre y cuando son los candidatos apoyados por EE.UU. los que ganan?
Por el contrario, sostiene, el Gobierno intenta continuar una política que busca expandir el alcance de Washington a todo el mundo.
"El presidente Obama habló mucho sobre el papel de EE.UU. en la promoción de la democracia en todo el mundo, ¿pero por qué el Gobierno parece reconocer elecciones como libres y justas siempre y cuando son los candidatos apoyados por EE.UU. los que ganan?", se pregunta el político que desafió a Obama en las elecciones de 2004 y 2008.
Como ejemplo, Ron Paul mencionó la negativa de EE.UU. a reconocer las elecciones presidenciales celebradas en Siria la semana pasada, que por primera vez en cuatro décadas incluyeron a candidatos alternativos.
Igualmente, agregó, el Gobierno de Obama condenó el reciente referendo en Crimea, pero reconoció el cese del expresidente ucraniano Víktor Yanukovich solo unas semanas antes.
"Para Washington, que Crimea votara a favor de la secesión de Ucrania es ilegal, pero no lo es si una multitud en la calle derroca al poder democráticamente elegido en Kiev", escribió.
Según Paul, el discurso de Obama "representa la continuación de la política de 'haced lo que os decimos y os subvencionaremos; si nos desobedecéis, os bombardearemos'".
El político subrayó que este enfoque es erróneo, pero que los neoconservadores que lo siguen no parecen perder apoyos.