Muere asesinado otro niño ruso adoptado en EE. UU.
Otro niño ruso adoptado por una familia estadounidense ha sido asesinado, esta vez a manos de un desconocido. Jackson Attuso, de 8 años de edad, fue acuchillado el 10 de junio en Luisiana por un adolescente de 16 años, alumno de una escuela local.
El niño iba en bicicleta con su madre y su hermano de acogida por un parque y se separó de ellos. Al cabo de un rato, el asesino, Trevor Reese, salió del parque, se aproximó a un transeúnte y le dijo que llamara al 911 porque acababa de matar a un chico. Le apuñaló en la espalda y el pecho y le degolló. Jackson trató de defenderse, pero no pudo resistir a Reese, ocho años mayor que él.
La víctima fue encontrada por su madre, que trató de reanimarlo, pero ya era tarde.
Según el sheriff local, Reese no negó su culpabilidad e incluso se jactó de lo que había hecho.
Actualmente el adolescente está arrestado y el juez dictaminó que el asesino será procesado como un adulto debido a la naturaleza del crimen, aunque cumple 17 años dentro de dos meses.
No se precisaron los motivos del asesinato. Reese es de una familia acomodada, tiene un buen expediente académico y no tiene antecedentes de trastornos mentales.
Jackson Attuso fue adoptado en la Provincia de Amur, en el Extremo Oriente de Rusia en 2003.