"Es una declaración de justificación a su rotundo fracaso en la estrategia elegida. Una estrategia de desestabilización a través de la violencia y favoreciendo procesos no democráticos", aseguró a RT el analista político Sergio Hernández-Ranera Sánchez.
Evidentemente este comportamiento por parte de Nuland es a todas luces absolutamente hipócrita
En abril Nuland dijo que, desde el año 1991, EE.UU. había invertido unos 5.000 millones de dólares en Ucrania. "Este dinero se ha gastado en apoyar las aspiraciones del pueblo ucraniano, que quiere tener un gobierno fuerte y democrático que represente sus intereses", dijo entonces.
Pero en esta ocasión, Nuland parece que ha olvidado sus propias palabras y ha asegurado que su apoyo a la revolución es nulo. Una revuelta que, casualmente, reclamaba una supuesta democracia y que terminó con la destitución del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich y se convocaron elecciones anticipadas que ganó el multimillonario Piotr Poroshenko.
"En general ha habido cero apoyo al Maidán por parte de EE.UU.", expresó esta vez la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Asuntos Europeos.
"Evidentemente este comportamiento por parte de Nuland es a todas luces absolutamente hipócrita. Con esta declaración se apuesta por tapar el fracaso de toda esta estrategia", reflexionó el analista político.
Paradójicamente, la funcionaria estadounidense anunció también que Estados Unidos ha destinado 48 millones de dólares para el desarrollo de Ucrania. Entre otros aspectos, Nuland especificó que estos fondos se destinarán a la "lucha contra la corrupción y la reforma constitucional".