Y es que un comunicado emitido por el Mando Europeo de EE.UU. (EUCOM, por sus siglas en inglés) evidencia, una vez más, que Washington está utilizando la crisis ucraniana para revitalizar la alianza de la OTAN y reforzar la presencia militar de EE.UU. en Europa.
El EUCOM anunció que el Mando de Operaciones Especiales en Europa (SOCEUR, por sus siglas en inglés) "aumentó el tamaño y el alcance de sus ejercicios" tras los sangrientos acontecimientos en Ucrania con el fin de enviarle un mensaje a Moscú.
"Entrenar con nuestros socios en sus países es algo que siempre hemos hecho", subrayó el teniente coronel Nick Sternberg, portavoz del SOCEUR. "La diferencia es que de ahora en adelante mantendremos un despliegue [constante] de las fuerzas de operaciones especiales a lo largo del frente oriental de la OTAN", explicó Sternberg.
Los planes a largo plazo incluirían realizar nuevos ejercicios de entrenamiento militar con la presencia de aproximadamente 100 soldados estadounidenses en países próximos a Rusia, agrega Reuters.
Según expertos, resulta difícil imaginar que EE.UU. envíe fuerzas especiales para respaldar al Gobierno ucraniano en el este del país. Sin embargo, señalan, los instructores militares estadounidenses podrían entrenar a unidades especiales de Ucrania para que sean ellos precisamente los que lleven a cabo esa labor.