Pregunta: A la vista de los ciudadanos de a pie, que siguen atentamente las noticias en torno a Ucrania, surge la impresión de que Occidente simplemente no oye a Rusia. En su opinión, como participante del proceso de negociación, ¿está cambiando algo?
Lavrov: Por supuesto. Usted ha hecho una observación absolutamente correcta: Occidente en vez de no escucharnos, finge con afirmar que las cosas suceden de otra manera de lo que explica Rusia. Aún están tratando de presentar la situación como una necesidad de resolver un problema entre Rusia y Ucrania, haciendo la vista gorda ante el hecho de que la esencia de la crisis son los problemas asociados con el fracaso de las autoridades en Kiev para establecer un diálogo respetuoso con los residentes del sudeste de Ucrania que rechazaron el golpe de Estado como inadmisible y protestaron fuertemente contra los intentos de aprobar leyes contra el uso de la lengua rusa, porque violaban los derechos de la población rusa en Ucrania. Ahora todo esto ha resultado en una realidad en Ucrania, de donde uno no puede escapar.
En lugar de echar una mano a estas personas, invitarles a la mesa de negociaciones y acordar la forma de seguir viviendo en el país para todos los que viven allí ahora, continúan con la operación militar. Piotr Poroshenko, elegido como presidente, dijo que detendrá esta operación, abogará por el diálogo para disminuir la tensión. Los contactos entre los representantes de ambos lados comenzaron en Kiev con la participación de la OSCE. Pero esto no es suficiente. Es importante que los contactos se establezcan directamente con las personas que quieren defender sus derechos en el sureste de Ucrania. Naturalmente, este diálogo es imposible bajo el estruendo de los cañonazos y los bombardeos de aviones de combate.
El problema número uno consiste en parar la operación de castigo. Después de su elección Poroshenko aseguró que está interesado en establecer el diálogo. Ya lo veremos. Ya hay base para este diálogo: la Declaración de Ginebra del 17 de abril y la 'hoja de ruta' de la presidencia suiza de la OSCE, preparada con base en la declaración y presentada por el jefe de la OSCE, el presidente de Suiza, Didier Burkhalter, después de su visita a Moscú a principios de mayo. Hay que concentrarse en el cumplimiento de estos documentos.
Su primer párrafo indica el cese de toda violencia. Por supuesto, el primer paso debería ser poner fin al uso del Ejército contra la población civil y entablar el diálogo entre todas las regiones de Ucrania con el fin de llegar a un acuerdo sobre la descentralización del poder y la forma que permitirá a la población de cada región elegir gobernadores, trabajar, vivir, recaudar una parte de los impuestos y criar a sus hijos en el idioma que quieran. Se trata de detalles. Se puede calificarlo de cualquier manera: federalización, descentralización. Lo más importante es la esencia, no el nombre. Pero el primer paso es el cese de las operaciones militares.
Pregunta: ¿Hay una sensación de que las autoridades de Kiev están tratando de realizar, si no un paso, entonces por lo menos algún movimiento en esta dirección?
Lavrov: Como ya he dicho, Poroshenko ya hizo una declaración correspondiente, aunque también había otras declaraciones que contradicen al estado de ánimo del diálogo, por ejemplo, afirmaba que hay que coronar la operación militar con la victoria sobre los separatistas, terroristas, etc., afirmaba que nadie iba a hablar con ellos. Esto procede del mal. ¿Cómo podemos tildar de terroristas a la gente que defiende sus hogares y aldeas de hombres armados: del Ejército, de la Guardia Nacional, integrada en gran parte por miembros del Sector Derecho e incluso criminales?
Pocas personas se interesaron por la ley de amnistía, aprobada por la Rada Suprema el 6 de mayo de este año sin mucha publicidad. Cita una gran cantidad de graves casos penales cubiertos por la amnistía, incluso casos abiertos. Según algunos informes, cerca de 15.000 personas fueron amnistiadas así, es más, les liberaron explicándolo con su entrada en la Guardia Nacional.
Tildan de terroristas y separatistas a las personas que defienden sus hogares de los hombres armados que actúan de una manera radical, violando todas las normas del derecho humanitario. Esto es injusto y no es el camino que llevará a un acuerdo sobre Ucrania.
Si en principio, vamos a hablar acerca de si es posible negociar con terroristas, a continuación, las autoridades presentes en Kiev tienen muy buenas relaciones con Estados Unidos. EE.UU. no dudó en llegar a un acuerdo con los talibanes, que no son acusados de terrorismo por una persona desconocida, sino catalogados así por el Consejo de Seguridad de la ONU. Washington intercambió cinco talibanes de la lista por un soldado estadounidense cuando lo necesitó. Argumentar que las personas que defienden sus derechos en Ucrania pueden tener algo que ver con terroristas es algo desconsiderado.
Pregunta: Rusia y Finlandia han tenido siempre una buena relación. Al mismo tiempo, la prensa recientemente comenzó a escribir que Finlandia nunca ha estado más cerca de la OTAN. ¿Están tan tensas nuestras relaciones por Ucrania?
Lavrov: No he oído hablar de esto durante mi reunión con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto. Dijo que en el área de la ciudad de Turku a iniciativa del presidente tuvo lugar una conferencia con la participación de importantes figuras públicas de Finlandia, politólogos, etc. La conferencia de este año estaba dedicada a las cuestiones de seguridad. El presidente habló en esta conferencia, y me lo contó, la prensa finlandesa también escribió sobre este tema. Él claramente sostiene la idea de que Finlandia se siente segura y no quiere crear exacerbaciones adicionales en esta región de Europa.
El presidente Niinisto propuso imaginar a Finlandia como un miembro de la OTAN, lo que inmediatamente duplica la frontera de la Alianza con Rusia. Añadió que si Suecia también elige este camino, el mar Báltico casi se convertirá en gran medida en un mar interior de la OTAN. Haciendo preguntas sobre si la población del norte de Europa lo necesita y cómo Rusia va a reaccionar, el presidente Niinisto indicaba que el mismo sabe la respuesta, y es negativa: nadie lo necesita. Lo hemos discutido con él durante nuestra reunión.
Reconoció que algunos políticos, incluso para el beneficio de su propia popularidad, están recurriendo a este tema, estableciendo paralelismos con Ucrania, alegando que nadie, dicen, puede estar seguro cuando Rusia se comporta de una forma así de agresiva. Se trata de argumentos baratos y la gente seria lo entiende. Esta idea fue confirmada en nuestra conversación con el presidente finlandés Niinisto, que es muy consciente de que el caso de Ucrania (lo que se convirtió en la raíz de todos sus problemas actuales) es imposible en Finlandia por definición. Allí es imposible realizar un golpe de Estado, derrocar al presidente legítimo solo por el hecho de que él decidió hacer un alto en la firma de un documento. Esto no encaja en la mentalidad finlandesa. Tampoco es posible allí la infracción de los derechos de las minorías. Como se sabe, solo el 6,5% de la población de Finlandia son suecos étnicos, pero el idioma sueco se considera como estatal, oficial. En Ucrania, de un tercio a la mitad de la población son de etnia rusa, más de la mitad de las personas piensan y hablan en ruso, pero no se puede convertir el ruso en la segunda lengua estatal. Absolutamente irreal para los finlandeses es la situación cuando las personas que buscan hacer valer sus derechos a cambio reciben una respuesta de los hombres armados, del Ejército que aplican la fuerza contra ellos.
Las autoridades de la República de Finlandia son plenamente conscientes de que la actual situación en Ucrania es imposible en su país por definición. Los finlandeses podrían servir de ejemplo de cómo vivir en el Estado, resolver los problemas de las minorías y mejorar las relaciones entre los ciudadanos.
Pregunta: Usted probablemente ha visto una entrevista con el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, diciendo que para Rusia mejor sería ser un aliado de Occidente que un vasallo de China. Mal comunicado. ¿Qué quieren de nosotros?
Lavrov: Esto es difícil de entender. Sikorski citaba a Zbigniew Brzezinski, diciendo que para Rusia mejor sería ser un aliado de Occidente que un vasallo de China. Pero una cosa es un politólogo, bastante mayor de edad que no ocupa ningún cargo público y puede permitirse a sí mismo varias declaraciones irresponsables, y otra cosa, cuando un ministro de Exteriores de un país europeo importante cita a este analista, subrayando que está totalmente de acuerdo con él. Dicha expresión es inapropiada para cualquier político serio. Sikorski también dijo que Rusia perderá en un enfrentamiento con la OTAN, ya que el equilibrio de fuerzas es uno a 16. Quién va a luchar con la OTAN, y quién de la OTAN va a luchar con Rusia, no lo sé.
Sikorski es un buen conocido mío. Durante nuestra próxima conversación, le voy a preguntar qué fue lo que le impulsó a hacer estas declaraciones escandalosas, aunque, en principio, es famoso por sus frases exóticas. Tal vez esto tiene que ver con su deseo de participar en la carrera por algún puesto europeo. Su nombre fue mencionado en relación con las posibles permutaciones en la UE y la OTAN. No descarto que se trate del deseo de utilizar dichas declaraciones para llamar la atención hacia su propia persona. Le preguntaré, y a ver qué dice.