Según informa la cadena Globo, un grupo de manifestantes de unas 300 personas intentó romper las dos líneas del cordón policial que no dejaban pasar a la multitud al campo sin la entrada o una acreditación de la FIFA.
De acuerdo con los informes de los medios locales, los anarquistas del grupo Black Block lograron romper las vitrinas de un banco en las cercanías de Maracaná. Al menos un manifestante resultó herido en los enfrentamientos con la Policía. Varias unidades de la Policía Montada fueron trasladadas a la zona de los disturbios.
Teniendo en cuenta la experiencia de sus colegas de São Paulo, los oficiales de la Policía de Río de Janeiro no permitieron que los manifestantes utilizaran el metro para concentrarse cerca del estadio.
En vísperas del encuentro de debut de uno de los favoritos a la Copa del Mundo 2014, la selección argentina, las fuerzas del orden de Brasil informaron que se tomaron todas las medidas para garantizar la seguridad del partido. Los agentes brasileños no permitieron entrar en el país anfitrión del torneo a cinco hinchas argentinos, conocidos por su agresividad, con el fin de prevenir posibles enfrentamientos provocados por fanáticos del fútbol.