Liliane Bettencourt, de 87 años de edad y heredera de L'Oréal, la compañía más grande de cosméticos del mundo, volvió a protagonizar un escándalo en Francia con nuevas implicaciones judiciales.
Las grabaciones secretas realizadas por Pascal Bonnefoy, ex mayordomo de Bettencourt, y colgadas en la red, muestran que la multimillonaria habría estado involucrada en un elaborado plan para ocultar dinero en el extranjero. Recientemente el mayordomo fue arrestado acusado de “invasión de la intimidad” al grabar presuntamente con un micrófono oculto conversaciones entre la heredera de L'Oréal y su asesor financiero.
Según el diario británico The Daily Telegraph, el empleado, que trabajó para la familia durante 20 años, dijo que había actuado porque “no podía aguantar” ver cómo la anciana millonaria “estaba siendo manipulada por personas sin escrúpulos”. La revista francesa Le Point informa que el mayordomo dijo “haber cumplido con su deber para con la familia”. Las grabaciones fueron enviadas a la única hija de Bettencourt, Françoise Bettencourt-Meyers, quien las entregó a la policía.
Françoise Bettencourt-Meyers ya había iniciado el año pasado acciones legales contra François-Marie Banier, un fotógrafo de 54 años, acusado de fraude y de abusar de la “debilidad mental” de su madre. La hija de Bettencourt afirma que Banier se aprovechó del frágil estado psicológico de su madre para obtener caros regalos.
Según Olivier Metzner, el abogado de Bettencourt-Meyers, las grabaciones confirman que Bettencourt “está siendo controlada por quienes le rodean, sus asesores, y esa situación es insostenible”.
Liliane Bettencourt es la mayor accionista de L´Oreal y dueña de la segunda mayor fortuna de Francia. Según la revista Forbes, Bettencourt tiene unos 20.000 millones de dólares y está entre las diez mujeres más ricas del mundo.