"Durante esta operación y los bombardeos de Slaviansk, Kramatorsk, Donetsk, Mariúpol y otras ciudades de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, el sistema múltiple de lanzamiento de misiles Grad, misiles de aviones no guiados con submuniciones y otro tipo de armamento ofensivo pesado se utilizaron intencionadamente para matar a una cantidad indeterminada de población civil en violación del derecho internacional", expresó el portavoz del organismo, Vladímir Markin.
"Como resultado, más de 100 civiles perdieron la vida, entre ellos dos ciudadanos rusos que ejercían su actividad profesional, los periodistas Ígor Korneliuk y Antón Voloshin, el activista de derechos humanos Andréi Mirónov y el periodista italiano Andrea Rocchelli", agregó.
El organismo concluye también que al menos 200 civiles han resultado heridos y más de 500 edificios han sido destruidos, incluidas guarderías, hospitales y colegios.
El Comité de Investigación ha iniciado pesquisas sobre el gobernador de Dnepropetrovsk, Ígor Kolomoiski, y el ministro del Interior de Ucrania, Arsén Avákov, por asesinato, utilización de métodos prohibidos de guerra y otros delitos.
Esta misma noche un bombardeo en Kramatorsk dejó al menos 10 civiles muertos y el gasoducto dañado, según escribe en su cuenta de Facebook el 'gobernador popular' de Donetsk, Pável Gúbarev. "Lo más desagradable de esto es que nuestros puntos de control no están ahí. Atacan a propósito a los civiles", asegura.
Por su parte, la Fiscalía General ucraniana informó de que la operación se ha cobrado la vida de 181 personas, entre ellas 59 militares, y ha dejado a 293 personas heridas. Sin embargo, no está claro si la cifra de muertos incluye las bajas entre las fuerzas de autodefensa.
Asimismo, la Fiscalía General también añadió que más de 220 personas han sido secuestradas, entre ellas 12 ciudadanos extranjeros, desde el comienzo de la operación armada en las regiones de Lugansk y Donetsk.