Las 356 muertes, que tuvieron lugar desde el 11 de abril hasta el 14 de junio, se reparten en 257 -incluidas las de 14 niños- contabilizadas por el Ministerio de Sanidad en Kiev, once en los enfrentamientos en Mariupol, otras dos en Donbas y 86 militares, entre ellos los que viajaban en un avión que cayó esta semana, informa EFE.
"La misión trabaja con muchas limitaciones, debido al poco personal desplegado y los enormes retos de inseguridad en la región", señaló Magazzeni. El funcionario presentó en rueda de prensa el tercer informe elaborado por el grupo de observadores desde que fueron desplegados en Ucrania en marzo pasado.
Además, reconoció que la cifra de muertos puede ser mayor dada la imposibilidad de hacer un recuento fiable.
"Hay que tener en cuenta los pocos recursos con los que contamos. Por ejemplo en Donetsk, sólo tenemos desplegadas 6 personas, un funcionario internacional y 5 nacionales: dos abogados, dos personas dedicadas a labores generales y uno encargado de la seguridad".
La comisión también ha contabilizado a personas que han sido detenidas arbitrariamente y secuestradas: 222, de las cuales 4 murieron, 137 fueron liberadas y 81 aún siguen retenidas.
"Hemos podido hablar con algunos de los detenidos y posteriormente liberados que denunciaron malos tratos, trabajos forzados, torturas e incluso ejecuciones sumarias", dijo Magazzeni.