Los milicianos de Lugansk recogieron 9 cadáveres y 12 heridos, y las fuerzas ucranianas, por su parte, recuperaron los cuerpos de más de cien soldados fallecidos, más los 49 de quienes murieron el pasado fin de semana cuando los prorrusos derribaron un avión de transporte. Los cuerpos han sido trasladados ya a la ciudad de Dnepropetrovsk para una autopsia.
Luego que los camiones con cadáveres cruzasen las fronteras, ambas partes regresaron a sus respectivas posiciones. Según medios, se produjo un intercambio de disparos antes incluso de que el intercambio se hubiera completado. Valeri Bólotov, el gobernador de la República Popular de Lugansk, afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania negociaron antes con las autodefensas, ofreciéndoles 5.000 dólares por cada cuerpo antes de transportarlos.
Las fuerzas de autodefensa también quieren recoger los cuerpos de otra región, cerca de la ciudad de Shchastia (provincia de Lugansk), pero por ahora resulta imposible, según declaró Oleg Tarasyuk, un representante de la República Popular de Lugansk. Ambas partes están llevando a cabo negociaciones para el intercambio de prisioneros, dijo Bólotov.