Nuevos documentos proporcionados por el excontratista de la NSA Edward Snowden sacan a relucir por primera vez una operación de recogida de información librada en 33 países con los que EE.UU mantiene acuerdos secretos para ampliar sus capacidades de vigilancia, informa el portal danés Dagbladet Information.
Bajo el nombre en clave MURALLA-A (RAMPART-A), terceros países permiten a EE.UU. infiltrarse en sus cables de fibra óptica por los que circula la mayoría de las comunicaciones electrónicas en el mundo en colaboración con la NSA. Estas asociaciones se encuentran entre los secretos más vigilados, y juegan un papel crucial en el plan de la NSA de interceptar cualquier comunicación electrónica en cualquier lugar del mundo.
"Si nos fijamos en un mapa de Internet, la mayoría de los flujos de datos circula a través de un número muy pequeño de puntos de estrangulamiento. Y si se obtiene acceso a ellos, usted consigue acceso a todo", explica el experto en seguridad Bruce Schneier a Dagbladet Information.