El candidato oficialista, Juan Manuel Santos, se impuso en las elecciones presidenciales en Colombia obteniendo el 69% de los votos, mientras que su principal rival, Antanas Mockus, logró el 27,5% de los sufragios en la segunda vuelta de los comicios.
Los datos de la Registraduría Nacional tras el recuento del 99% de los votos, indicaron que más de 9 millones de personas votaron por Santos y 3,5 millones por Mockus. En un largo discurso tras su victoria, Santos agradeció a los votantes que le apoyaran y prometió que en el desempeño de sus funciones como presidente será más contundente en la lucha contra la guerrilla y los narcotraficantes.
“Que oigan los terroristas y que oiga el mundo, a las FARC se les agotó su tiempo”, declaró Santos ante miles de seguidores. “Colombia está saliendo de su pesadilla del secuestro y la violencia; mientras insistan en sus métodos terroristas, mientras insistan en atacar al pueblo colombiano, no habrá dialogo y las seguiremos enfrentando con toda la dureza, con toda la firmeza”, anunció.
Las elecciones también se vieron afectadas por la muerte de diez uniformados: siete policías y tres militares. Según informó el ministro de Defensa, Gabriel Silva, los siete carabineros murieron en una zona rural de Tibú, en el norte del país, cuando al paso del camión en el que viajaban durante una patrulla, estalló una carga explosiva. Esta acción fue atribuida inicialmente a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Además de los carabineros, en una emboscada murieron tres soldados, cuando durante la madrugada, una patrulla del Ejército transportaba cajas de material electoral en la zona de Puerto Lleras, a unos 175 kilómetros al sureste de Bogotá. Este ataque fue atribuido por Silva a las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por otra parte, las fuertes lluvias que azotan la mayoría del territorio del país junto con la retransmisión de los partidos de fútbol del Mundial de Sudáfrica, desanimaron a los colombianos y provocaron una muy baja participación.