"Esa es la contradicción de toda esta política. Si tuviéramos que deshacernos de Al Assad, Siria pasaría a ser un 'país de las maravillas' yihadista", afirmó el político estadounidense, que agregó que Irak y Libia son también paraísos para estos radicales, precisamente porque EE.UU. "se implicó demasiado".
"Yo no estoy dispuesto a enviar a mi hijo a ese desastre", subrayó Paul, refiriéndose a Irak, donde los milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) han tomado el control de numerosas localidades.
Según Paul, el EIIL no representa una amenaza para EE.UU. Sin embargo, otros políticos republicanos no comparten esta opinión. Así, el senador por Florida Marco Rubio insiste en que el grupo terrorista es una amenaza para la seguridad nacional del país norteamericano. Es más, Rubio, resaltó que el grupo yihadista representa un peligro mayor para la seguridad de los estadounidenses que Al Qaeda.