Antes de viajar a Viena para participar en las negociaciones sobre la construcción del gasoducto South stream, Putin envió una carta a Valentina Matvienko, presidenta del Consejo de la Federación de Rusia (la Cámara Alta rusa), en la que propone la cancelación de la resolución "sobre el uso de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia en el territorio de Ucrania".
Según sus palabras, esta decisión se tomó "con el fin de normalizar la situación en las regiones orientales de Ucrania, y también en relación con el inicio de las conversaciones tripartitas sobre la cuestión".
La Cámara estudiará la propuesta el 25 de junio, según anunció Matvienko en una reunión del Consejo de la Federación.
El pasado 1 de marzo, el Consejo de la Federación aceptó unánimemente la solicitud de Putin de enviar un número limitado de tropas a Ucrania para estabilizar la situación y proteger a los ciudadanos en Crimea, una acción que nunca llegó a hacerse efectiva.
La Cámara Alta decidió, basándose en el artículo 120 de la Constitución de Rusia, permitir el envío de fuerzas estabilizadoras rusas a Ucrania hasta que se normalice la situación en el país.
Por su parte, el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, calificó la solicitud de Putin de "un paso práctico hacia el apoyo del plan de resolución de la situación en el este de Ucrania".
La UE recibió con satisfacción la propuesta del presidente ruso para anular la decisión sobre el envío de las Fuerzas Armadas de Rusia en Ucrania y espera la aplicación inmediata de esta medida, indicó Maya Kosyanchich, portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.