Pionyang realiza este tipo de lanzamientos de manera periódica y en forma de pruebas, algo que se interpreta como una repuesta del país comunista a las sanciones, los ejercicios militares y las declaraciones hostiles de Estados Unidos y sus aliados en la región.
La última demostración de fuerza de este tipo tuvo lugar el pasado 25 de marzo cuando Pionyang disparó dos misiles de medio alcance al mar de Japón.
Aquella acción fue condenada por la comunidad internacional.
Son habituales los intercambios de declaraciones amenazantes entre Pionyang y Seúl.
La península coreana vive una situación de inestabilidad política desde hace más de 60 años, llegando las hostilidades a la fuerte tensión actual.
El conflicto entre las dos Coreas se remonta a 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.
En mayo pasado la batalla retórica entre ambas se intensificó después de que un funcionario surcoreano dijera públicamente que Corea del Norte "debe desaparecer pronto".