Los amigos y colegas de Vlad informaron a la cadena pública rusa Rossiya 24
de su desaparición. Según ellos, en su plagio puede estar involucrada la Guardia Nacional de Ucrania. Asimismo, no descartan que el periodista pueda ser torturado.
Vlad trabaja para el centro informativo Ugo-Vostochni front en calidad de colaborador: persona que organiza una cobertura en directo de los acontecimientos a través de su teléfono móvil o tableta, publicando las imágenes directamente en Internet.
Gracias a este joven periodista todo el mundo pudo ver las imágenes en vivo del 9 de mayo, cuando los vehículos blindados del Ejército ucraniano abrieron el fuego contra los civiles en el centro de Mariúpol.
Anteriormente, en uno de los puntos de control de la Guardia Nacional ucraniana en Slaviansk fueron detenidos dos periodistas rusos del canal Zvezda. Ambos fueron liberados posteriormente y declararon que sufrieron maltrato físico.