EE.UU. ya no puede permitirse el lujo de jugar el papel del policía universal
13 empresas japonesas lograron participar en el salón Eurosatory-2014 en París, instalando su pabellón allí por primera vez. Trajeron motores de tanques, radares, tecnologías de misiles y otros equipos de alta tecnología.
"Aunque a pequeña escala, la delegación fue una de las señales más claras de que los contratistas militares de Japón están ardiendo en deseos de negociar tras la sorpresiva decisión del primer ministro, Shinzo Abe. Se convirtió en un hito más en la retirada constante del país de su pacifismo de posguerra", subrayan en 'Japan Today'.
La época en la que Japón no podía hacer nada y debía contar con EE.UU. para su protección ya ha acabado
Yosuke Isozaki, asesor de seguridad de Abe, explicó las consecuencias del levantamiento de la prohibición: "A decir verdad, EE.UU. ya no puede permitirse el lujo de jugar el papel del policía universal. La época en la que Japón no podía hacer nada y debía contar con Estados Unidos para su protección ya ha acabado".
Las tropas japonesas no han disparado un proyectil desde 1945. El sector empresarial tuvo que cumplir con la prohibición total de las exportaciones de armas desde la década de 1970.
Un mes antes del discurso de Abe, Japón lanzó el Izumo, un destructor portahelicópteros de 250 metros. "Muchos analistas consideran la botadura del Izumo como el primer paso en la acumulación de un grupo de portaaviones de combate", advierte el diario japonés.