Barack Obama asegura que serán deportados la mayoría de los menores inmigrantes que cruzan la frontera sin acompañantes. Anteriormente Obama había pedido al Congreso un presupuesto de 2.000 millones de dólares para combatir este problema humanitario.
El defensor de derechos humanos Enrique Morones advierte que muchos menores podrían encontrar la muerte segura al regresar a sus países.
No son criminales, son niños. Hay que amarlos, cuidarlos y protegerlos en todo lo que podamos
Según explica el defensor de la niñez, "están escapando de la violencia a las pandillas, de la demanda de drogas de los americanos y si regresan es posible que los maten".
"Es muy importante que las autoridades norteamericanas en general les den la bienvenida a los niños, los traten de entregar a un familiar aquí en EE.UU. y si no encuentran un familiar, tenerlos en un lugar seguro. No son criminales, son niños. Hay que amarlos, cuidarlos y protegerlos en todo lo que podamos", agregó Morones.