Por primera vez en 70 años Japón se legitima para combatir en el extranjero

Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial Japón modífica la interpretación de su 'Constitución de la Paz' para poder combatir en el extranjero y defender a sus aliados, incluso si el propio Japón no es atacado.
El martes el Gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha aprobado una resolución que permite reinterpretar la constitución, que fue aprobada bajo el dominio de EE.UU. en el año 1947 y que desde entonces nunca ha sufrido cambios. La modificación permitirá a Japón emprender acciones militares en el extranjero incluso si no es atacado.

Recientemente, el Partido Liberal Democrático que cuenta con la mayoría en el Parlamento japonés, llegó a un acuerdo con el partido Nuevo Komeito, apoyado por budistas, que anteriormente se había mostrado en contra de expansión del militarismo. Ambos partidos aprobaron la adopción de la resolución por el Gobierno. 

Aunque el primer ministro japonés Shinzo Abe no pudo llevar a cabo su intención inicial de cambiar la Constitución, si logró superar la oposición y aprobar las normas que modifican la interpretación del artículo 9 de la Constitución de Japón. Dicho artículo prohíbe a Japón la guerra "como derecho soberano de la nación”, así como recurrir “a la amenaza o al uso de la fuerza como medio de solución en disputas internacionales": razón por la que la constitución de Japón se llama oficiosamente 'Constitución de la Paz'.

El mismo artículo prohíbe a Japón tener sus propias fuerzas armadas. Sin embargo, desde 1954 en Japón existen las Fuerzas de Autodefensa, que abarcan la flota, la aviación y el ejército, a pesar de que inicialmente fueron introducidos como 'policía militar' y están sometidas a estrictas restricciones constitucionales. Algunas de estas restricciones han sido levantadas hoy, lo que representa el mayor cambio en política militar de Japón desde 1954.
  
Miles de japoneses han mostrado su descontento por la decisión organizando protestas por todo el país. Desde primera hora de la mañana miles de personas se congregaron en Tokio frente al Parlamento y la residencia del primer ministro del país. Varias manifestaciones también se registraron en días anteriores, informa la agencia Itar Tass. Según algunas encuestas, más de la mitad de los japoneses está en contra de conceder más poderes a los militares. 
  

Pese a todo, para que el Gobierno de Japón pudiera llevar a cabo operaciones de combate tendría que revisar y aprobar al menos una decena de nuevas leyes, escribe la agencia Kyodo. "Sin leyes apropiadas, las Fuerzas de Autodefensa no pueden realizar ni un solo movimiento", aseguró el vicepresidente del Partido Liberal Democrático, Masahiko Komura, a la agencia.
 
A su vez, el primer ministro, Shinzo Abe, declaró hoy en una conferencia de prensa sobre el particular que la decisión de hoy "reduce el riesgo de involucración de Japón en una guerra", según lo cita la agencia Itar Tass. "Hemos aprobado la resolución para proteger las vidas y la existencia pacífica de nuestros ciudadanos", dijo, afirmando que las nuevas normas "serían aplicadas de forma mínima y solamente cuando no haya alternativas".