La expedición, compuesta por buzos rusos, estonios y letones, ha descubierto en la popa del submarino el nombre Akula, que se mantiene bien conservado. "Podemos declarar con orgullo que hemos podido resolver el misterio de la Primera Guerra Mundial, hemos hallado el submarino ruso Akula", declaró el buceador Konstantín Bogdánov, director del Club de buzos de investigación ruso.
"Ahora podremos informar los detalles del submarino legendario de la Flota Imperial del mar Báltico al Ministerio de Defensa ruso, para que sea declarado una 'tumba de nuestros hermanos', fosa común de los héroes", comentó Bogdánov.
Akula, que participó en la Primera Guerra Mundial, fue el sumergible más grande de la flota imperial, el primero capaz de recorrer largas distancias y el primero capaz de atacar con series de torpedos.