El presidente de China, Xi Jinping, llegó este jueves de visita oficial a Corea del Sur, un aliado de Estados Unidos de vital importancia, en un intento de desestabilizar las alianzas de Estados Unidos en el noreste de Asia y fortalecer sus argumentos a favor de una nueva 'arquitectura de seguridad regional' con China como actor dominante, señala 'The New York Times'.
Los líderes chinos siempre han visitado a su aliado, Corea del Norte, antes de visitar Corea del Sur, pero Xi Jinping ni ha estado en Pionyang ni ha invitado al líder norcoreano a Pekín, recuerda el rotativo.
Xi Jinping visita Seúl en la estela de la decisión de Japón, tomada el pasado martes, de enmendar su Constitución pacifista para permitir el uso de sus fuerzas armadas en la región. La medida es muy impopular en Corea del Sur y en China, su 'objetivo' .
"Xi no puede permitirse el lujo de perder la oportunidad de hacer las relaciones entre Japón y la República de Corea tan amargas como sea posible", dijo Chun Yungwoo, el asesor de seguridad nacional del expresidente surcoreano, Lee Myung-bak.