Los soldados no solo carecen de alimentos, sino del equipamiento militar adecuado. "Necesito un GPS, porque el mapa que tenemos es del año 1985. En aquellos lugares donde estuvimos y que decía que debía haber agua, no la hay", explica un militar a RT.
La misma situación la sufren otros batallones y sitios del país. Soldados que abandonaron Crimea para unirse a las fuerzas ucranianas fueron alojados en un sanatorio de la ciudad de Odesa. Sus familiares cuentan que las condiciones en las que viven son pésimas.
Necesito un GPS. Porque el mapa que tenemos es del año 1985. En aquellos lugares donde estuvimos y que decía que debía haber agua, no la hay"Algunos oficiales de navío y funcionarios del Ministerio de Defensa de Ucrania están alojados en este sanatorio junto a sus familias. Las autoridades dicen que el Gobierno no ha pagado la deuda que tiene contraída con la institución y que no darán de comer a nadie", afirma una empleada del Ministerio de Defensa de Ucrania.
La escasez del presupuesto militar busca ser mitigada con aportaciones privadas de particulares o iniciativas solidarias. David Arajania, un ejecutivo informático de Kiev que vio con sus propios ojos la pobre situación en la que se encontraban los militares en la frontera con Crimea, decidió crear un sitio para ayudarlos.
Se trata del 'Proyecto del Pueblo', una iniciativa para comprar armamento militar con dinero recibido de donaciones. En la página pueden leerse sus distintos planes como, por ejemplo, el de financiar a un francotirador o el equipo de un paracaidista. Aunque el proyecto que llama la más atención es el de un dron de producción nacional, para el que ya han conseguido el dinero y cuyo costo asciende a 35.000 dólares la unidad. Desde la página web se explica que los aparatos irán destinados a patrullar las fronteras con Rusia.
Con un conflicto bélico dentro de sus fronteras y una crisis económica que arrastra incluso desde antes, el rearme del ejército ucraniano parece depender hoy más del aporte de la sociedad que del propio Estado ucraniano. Sin embargo, días después de que Poroshenko reanudara la operación militar en el este, las condiciones en que se encuentran sus soldados parecen ser una preocupación menor frente a las reiteradas bajas y a los muchos que han perdido la confianza en Kiev y no quieren seguir ya bajo sus órdenes.