"El hotel, donde fueron alojados los periodistas del Canal Uno, ha sido bombardeado. En ese momento el equipo estaba grabando un reportaje y cuando se produjo la explosión la cámara estaba encendida", explica el canal.
"Salimos del hotel y subimos al coche para irnos. Atacaron en el patio trasero y ya todo fue humo, esquirlas", cuenta uno de los periodistas.
Hace dos semanas dos periodistas rusos perdieron la vida como consecuencia de un bombardeo en la misma región. Uno de ellos, el enviado especial del canal ruso VGTRK, murió en el hospital debido a la gravedad de las heridas, mientras que el otro trabajador de este medio ruso falleció en el lugar del ataque. Otro caso fatal ocurrió el domingo pasado, cuando un camarógrafo de la principal cadena estatal rusa, el Canal Uno, fue asesinado en Donetsk durante un ataque realizado por el Ejército ucraniano.
Varios organismos internacionales alertan que los periodistas siguen pagando un precio muy alto por hacer su trabajo en Ucrania, y piden investigación y más seguridad para estos profesionales.