Es un enfoque totalitario usado previamente solamente por dictadores
William Binney trabajó para la NSA por más de 30 años, desde el año 1970. Según él, el punto de partida para la puesta en marcha del programa de vigilancia masiva comenzó tras los atentados del 11-S. Entonces la NSA empezó a recoger datos no solo sobre las personas sospechosas de terrorismo y los delitos, sino también de "los 7.000 millones de personas de nuestro planeta", publica 'Der Spiegel'.
"Fue un error y lo siguen haciendo", lamentó Binney, agregando que este fue el motivo de su retirada del trabajo. "Ellos querían tener información sobre todo. Es un enfoque totalitario usado previamente solamente por dictadores", dijo.
Ellos no eliminan nada. Al captarlo, lo guardan
Según el denunciante, la NSA espía incluso a los estadounidenses, lo que contradice a la Constitución, y es "la mayor amenaza a la democracia desde la Guerra Civil en EE.UU.", dijo. El objetivo de la agencia es "guardar durante el mayor tiempo posible todos los datos que pueden ser obtenidos". "Ellos no eliminan nada. Al captarlo, lo guardan". Según la edición 'Die Welt', Binney no excluye que el Gobierno de EE.UU. use esta información para desprestigiar a algunas personas peligrosas para sus intereses.